La Quesería
El trabajo diario en nuestra quesería:
En primer lugar, a primera hora de la mañana, vamos a nuestra granja y recogemos la leche recién ordeñada de nuestras cabras de raza murciano-granadina.
Traemos la leche a la quesería y la metemos dentro de nuestra cuba de cuajado. A continuación, si el queso que vamos a elaborar es de leche pasteurizada, subimos la temperatura de la leche a 63º centígrados, durante media hora, y le añadimos los fermentos necesarios dependiendo del tipo de queso y pasado un tiempo le añadimos el cuajo correspondiente que, dependiendo del tipo de queso que vayamos a elaborar, puede ser de origen animal o vegetal. Si el queso que vamos a elaborar es de leche cruda el paso de la pasteurización nos lo saltamos y empezamos añadiendo los fermentos directamente para que vaya acidificando la leche.
Cuando la leche ha cuajado la cortamos con la lira hasta conseguir el grano de la cuajada deseado, para el queso que vayamos a elaborar, y después batimos, durante varios minutos, hasta que el grano tenga la dureza deseada. Cuando tenemos el grano con la dureza deseada, metemos la cuajada en los moldes, uno a uno, de forma manual.
Después durante el día le damos la vuelta, varias veces, a los quesos que acabamos de elaborar.
Por último añadir que en una quesería la mitad del trabajo lo dedicamos a la elaboración del queso y el trabajo dentro de las cámaras de maduración y la otra mitad a limpiar, limpiar y volver a limpiar, que es una parte fundamental para poder tener un producto con una calidad excelente.